Saras D. Sarasvathy, profesora de la Darden School of Business de la University of Virginia (EUA), considera que la educación en países como España intenta inculcar a los alumnos que lo ideal es “no asumir riesgos, terminar la universidad y tener un trabajo en una gran empresa”, y que es necesario abandonar esa idea y empezar a “enseñar emprendimiento como se enseñan ciencias u otras asignaturas”.
Saras D. Sarasvathy, profesora de la Darden School of Business de la University of Virginia (EUA), considera que la educación en países como España intenta inculcar a los alumnos que lo ideal es “no asumir riesgos, terminar la universidad y tener un trabajo en una gran empresa”, y que es necesario abandonar esa idea y empezar a “enseñar emprendimiento como se enseñan ciencias u otras asignaturas”.
Así lo manifestó Sarasvathy durante la conferencia “Emprendimiento: Lecciones y Experiencias de la India”, organizada por IQS en colaboración con Casa Asia, que impartió tras haber sido galardonada recientemente con el Global Award for Entrepreneurship Research por su investigación pionera sobre la toma de decisiones empresariales y el proceso empresarial. Se trata del premio internacional más importante en investigación empresarial y está dotado con 100.000 euros.
En su intervención, Sarasvathy criticó que la educación en universidades y escuelas de negocios muchas veces se basa en obligar a los alumnos a hacer predicciones de futuro, por ejemplo, a través de planes de negocio, y llamó a explotar mejor sus capacidades para utilizar los recursos existentes y sacar lo mejor de su entorno para cocrear soluciones.
“El riesgo de un plan de negocios es que se puede creer en las predicciones que uno ha hecho. Se ha de tratar más bien de aprovechar el análisis de sensibilidad que conlleva más que el plan en sí mismo. Para que un plan de negocios sea útil, debe estar en continua evolución”, afirmó Sarasvathy.
La académica, que fundó 5 empresas antes de dedicarse a la investigación y la docencia, también intentó rebatir la idea de que para emprender es necesario contar con recursos financieros de inversores profesionales. Según sus datos, el 90% de las empresas respaldadas por fondos de venture capital fracasan, frente a un 50% de compañías no financiadas por estos. La clave es que las segundas, al “hacer las cosas del modo difícil”, incluido el intercambio de servicios o capital, consiguen ser más creativas y cocrear soluciones junto a los socios que han ido encontrando en el camino.
Preguntada por los efectos adversos que generan los nuevos modelos de negocio de grandes startups de éxito, como Airbnb, Sarasvathy consideró que las empresas de nueva creación deben “intentar influir en el futuro de los países y las sociedades, y no solo influir en los mercados”. Para ello, conminó a las empresas a intentar cerrar acuerdos público-privados para extender sus productos y servicios.
La profesora de la Darden School of Business, que también ocupa la cátedra Jamuna Raghavan en Emprendimiento en el Indian Institute of Management de Bangalore (India), es especialista en el estudio sobre cómo los emprendedores expertos razonan y toman decisiones. Según ella, los emprendedores de éxito son los que han creado un mínimo de dos empresas y tienen una experiencia de entre 10 y 15 años dirigiendo negocios, tiempo necesario para que un emprendedor experimente éxitos y fracasos y, por tanto, pueda extraer lecciones.
Sarasvathy recordó que en países como India, el emprendimiento “no es una opción sino una necesidad”, especialmente para las mujeres al tener menos acceso a la educación oficial.
La conferencia de Sarasvathy fue presentada por el embajador de India en España, Dinesh Patnaik, quien recordó que India es uno de los mejores países para emprender y que de hecho ocupa el segundo puesto a nivel mundial en número de empresas creadas cada año.