La fibrosis patológica es un desarrollo anormal y excesivo del tejido fibroso o cicatriz en cualquier órgano o tejido del cuerpo, como resultado de una lesión crónica, inflamación o enfermedad. Actualmente, no existe ningún tratamiento para la fibrosis, posiblemente debido a la falta de modelos experimentales capaces de reproducir el entorno mecánico y bioquímico del sistema celular en las cicatrices. Cuando aparece fibrosis, los fibroblastos – células que fabrican la malla de la piel – pueden entrar en un estado de cansancio o envejecimiento celular (senescencia). En este estado, liberan señales que endurecen e inflaman el tejido, situación que alimenta la cicatriz. Por esto, envejecimiento y fibrosis a menudo van de la mano.
Nuevas terapias para prevenir la cicatrización patológica

La Dra. Núria Oliva Jorge, investigadora del Grupo de Ingeniería de Materiales – GEMAT de IQS, trabaja en el área de experiencia de la Ingeniería de Tejidos, especialmente en el desarrollo de nuevos bioadhesivos que permitan una curación sana de la piel. El foco de su investigación es entender como interaccionan las células de la piel con la matriz extracelular y, así, poder modular la curación y cicatrización de las heridas. Los bioadhesivos que desarrolla funcionan como una “tirita inteligente”: mantiene la herida unida y, a la vez, dan pistas físicas y químicas a las células para que cicatricen de manera ordenada.
En este contexto, ahora la Dra. Oliva lidera el proyecto REJUVEN8, con el objetivo de desarrollar bioadhesivos innovadores que promuevan el sanado de las heridas sin dejar cicatrices. REJUVEN8 explora materiales blandos, transpirables y biocompatibles que, sin añadir fármacos, “hablen” con las células a través de su elasticidad y composición.
Soluciones para la fibrosis dérmica
Como primera prueba de concepto, esta investigación está centrada en la el estudio de la fibrosis dérmica, para poder demostrar como los nuevos bioadhesivos, aplicados en un apósito dérmico, permiten modular la expresión génica de los fibroblastos y, por tanto, controlar el envejecimiento de las células en contacto con ellos, para conseguir revertir la fibrosis dérmica y evitar cicatrices. En otras palabras, el material busca “convencer” a los fibroblastos para que trabajen como en una piel joven y sana, en lugar de seguir construyendo una cicatriz rígida.
Para explorar y validar esta función de los bioadhesivos de modular la fibrosis dérmica y el envejecimiento de las células en contacto con ellos, el grupo de la Dra. Oliva utilizará unos modelos propios de dermis sana y fibrótica. Estos modelos son mini-tejidos de piel construidos en el laboratorio con células humanas y geles biocompatibles, en los que se pueden ajustar la dureza y los componentes para poder imitar tanto una piel sana como una piel con fibrosis, y así observar cómo se comportan las células. Después, se aplica el apósito y se mide la disminución de las señales de envejecimiento celular y si los genes relacionados con una buena sanación se activan en el sentido deseado. También es posible evaluar cambios visibles, como puede ser la cantidad y organización de la “malla” que forman las células.
De acuerdo a los resultados que se obtengan en estos primeros ensayos sobre la fibrosis dérmica, y una vez demostrado que estos biomateriales pueden guiar las células hacia una curación más limpia y flexible, se podrían aplicar en heridas quirúrgicas, quemaduras u otras lesiones cutáneas, abriendo así la puerta a nuevas terapias para prevenir y tratar la cicatrización patológica y sanar sistemas celulares, sin utilizar fármacos.
Además, esta misma investigación en fibrosis dérmica, así como el conocimiento que de ella se derive, aplicada en otros órganos permitiría en el futuro avanzar en la investigación de otras enfermedades, como pueden ser la diabetes o el Alzheimer, que comparten los mecanismos de envejecimiento y endurecimiento de los tejidos, inspirando así nuevas vías de estudio en estos campos.
El proyecto REJUVEN8 recibe financiación del Plan Estatal 2024 – Generación del Conocimiento del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades/Agencia Estatal de Investigación.
