Coincido con el Santo Padre cuando dice que si las mujeres pudiésemos disfrutar de plena igualdad de oportunidades, podríamos contribuir sustancialmente al cambio para un mundo de paz, inclusión, solidaridad y sostenibilidad integral.
El pasado 10 de marzo tuvo lugar en el Instituto Maria Santissima Bambina de Roma la presentación del libro “More Women’s Leadership for a Better World: Care as a Driver for our Common Home” o “Más liderazgo femenino para un mundo mejor: el cuidado como motor de nuestro hogar en común”, editado por Anna María Tarantola, resultado de la investigación realizada conjuntamente entre la Strategic Alliance of Catholic Research Universities (SACRU) y la Fundación Centesimus Annus Pro Pontifice (FCAPP).
Este trabajo aborda la desigualdad de género en los puestos de liderazgo a nivel global, desde una perspectiva internacional y multidisciplinaria, llegando o a centrarse en ámbitos específicos como son los centros de educación superior, las universidades, el entorno científico, las empresas, el desarrollo sostenible y también la Iglesia.
De este trabajo, quiero comentar dos partes: el prefacio del Santo Padre Francisco y el apartado en el cual ha participado la Dra. Anna Berga, secretaria de la URL.
En primer lugar, tal y como dice el Santo Padre en su prefacio, el libro habla de las mujeres, de sus talentos, habilidades y competencias, pero también de las desigualdades, la violencia y los prejuicios. La investigación que se ha llevado a cabo pone de manifiesto las dificultades que tienen las mujeres para acceder a cargos directivos en el mundo laboral, aunque a la vez destaca las ventajas asociadas que comporta su mayor presencia y reconocimiento para las entidades de las que forman parte. En este sentido, el Santo Padre hace alusión a la armonía que aportan las mujeres para luchar contra la injusticia y la codicia que perjudica a las personas y al medio ambiente. Nos pide que trabajemos conjuntamente para ofrecer la igualdad de oportunidades a hombres y mujeres en todos los contextos, para conseguir una situación de igualdad en la diversidad, estable y duradera.
En segundo lugar, el capítulo dedicado a las mujeres en el mundo científico y en el entorno académico, del que la Dra. Anna Berga es coautora, expone que actualmente las mujeres son una mayoría dominante en las aulas de las universidades de casi todos los países del mundo y que esto ha supuesto un importante avance en materia de derechos humanos, justicia social y progreso económico. Ahora bien, aunque el número de doctoras sigue creciendo en los países de la OCDE, aún queda camino por recorrer para llegar a la igualdad entre hombres y mujeres en el personal investigador, las cátedras y los órganos de decisión de las universidades. Se habla de infrarrepresentación y de pérdida de talento femenino, a medida que se asciende en la carrera académica. En este trabajo, se analizan algunas de las principales barreras que persisten y siguen generando desigualdades en el ámbito académico, como el sexismo institucionalizado, los estereotipos y las dificultades de conciliación de los mundos laboral y familiar, entre otros.
Coincido con el Santo Padre cuando dice que si las mujeres pudiésemos disfrutar de plena igualdad de oportunidades, podríamos contribuir sustancialmente al cambio para un mundo de paz, inclusión, solidaridad y sostenibilidad integral.
Este debe ser también el compromiso personal y profesional de todas las personas que formamos parte de la comunidad IQS.
Dra. Núria Vallmitjana
Directora de IQS Tech Transfer
Nota: El libro se ha publicado en italiano, inglés y español y se puede descargar en este enlace en formato pdf o libro electrónico: Vita E Pensiero