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Estudios

Los retos presentes y futuros de la investigación española

29 octubre 2018

Una ciencia por y para la sociedad requiere de una definición de las políticas públicas y estrategia basada en ir de la idea en el mercado.

 

Laboratorio de Química IQS

El pasado 2 de octubre tuvo lugar la inauguración del curso académico 2018-19 de la Universidad Ramon Llull en las instalaciones de IQS.

La lección inaugural, bajo el título "Los retos presentes y futuros de la investigación española", fue impartida por la Dra. Marina Villegas Gracia, directora de la Agencia Estatal de Investigación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. Su exposición se centró en la revolución tecnológica, los nuevos paradigmas sociales y la cuarta revolución industrial en la sociedad del conocimiento.

Entre los desafíos a los que nos enfrentamos, citó los siete retos definidos por la Unión Europea dentro del programa marco H2020, que se consolidan sobre las bases científicas y tecnológicas, la innovación y la competitividad, la investigación multidisciplinar y multisectorial y la comunicación hacia la sociedad. Una ciencia por y para la sociedad que requiere de una definición de las políticas públicas y estrategia basada en ir de la idea al mercado.

A lo largo de estos últimos años se han puesto en evidencia las dificultades de la colaboración entre universidades, centros de investigación, empresas y la administración pública. La innovación no puede abordarse desde la individualidad. Esta visión es el gran desafío para la investigación española para el futuro.

Desde un punto de vista de mercado, la Dra. Villegas citó los principales retos del futuro, como son el internet de las cosas, la robótica, la inteligencia artificial, el big-data o gestión masiva de datos, la ciberseguridad, la computación cuántica, la protección de la biodiversidad, la seguridad alimentaria y nutrición, la gestión del agua y del cambio climático, la escasez de recursos y la economía circular, las energías renovables, el envejecimiento y la esperanza de vida, la salud, el sistema sanitario y la seguridad social, las políticas de género y, por último, las vocaciones científicas.

Para acabar, se hizo un especial énfasis en la percepción social de la ciencia y de la tecnología, poniendo de manifiesto el desconocimiento por parte de los ciudadanos. Hacen falta esfuerzos tanto por parte de los órganos políticos como por parte de la misma comunidad científica y académica para explicar a la sociedad como desde la ciencia se construye un entorno económico basado en la innovación tecnológica y el desarrollo industrial.

 

Dra. Núria Vallmitjana

Directora de IQS Tech Transfer