Tres proyectos de IQS han conseguido una ayuda dentro de la convocatoria del programa Ayudas de Industria del Conocimiento – Modalidad LLAVOR que concede la Agencia de Gestión de Ayudas Universitarias y de Investigación AGAUR de la Generalitat de Catalunya: el proyecto ADEVs Kit para la detección precoz del Alzheimer, el proyecto MaskAb, para la consolidación de una innovadora plataforma de anticuerpos terapéuticos condicionalmente activados y el proyecto nGSD-TAG para el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas por almacenaje de glucógeno.
Las ayudas LLAVOR están destinadas a proyectos de innovación en fase inicial del plan para la transferencia de tecnologías o conocimientos, con potencial de incorporación al sector productivo para generar valor a la sociedad. El objetivo de las ayudas es la financiación de las acciones recogidas en el plan para estudiar y validar su viabilidad técnica y comercial y conseguir un grado de madurez suficiente que permita afrontar con garantías la fase de prueba de concepto y validación del servicio.
Kit para el diagnóstico precoz del Alzheimer
La enfermedad de Alzheimer es un trastorno degenerativo progresivo de las células cerebrales y la principal causa de demencia en todo el mundo, para la cual solo existen tratamientos farmacológicos reactivos y poco eficientes, eficiencia que aumentaría si pueden ser administrados en las primeras fases de la enfermedad. Pero las herramientas diagnósticas actuales son muy caras y poco accesibles, o muy invasivas para los pacientes.
El Dr. Francesc X. Guix Ràfols del Grupo de Ingeniería de Materiales – GEMAT de IQS lidera el proyecto ADEVs Kit – Detección precoz del Alzheimer, con el objetivo de desarrollar un innovador kit de diagnóstico para la prognosis y diagnosis de la enfermedad de Alzheimer, que está basado en la utilización de plasma sanguíneo y vesículas extracelulares (EVs) neuronales, las cuales pueden indicar la presencia de enfermedades concretas, como el caso del Alzheimer. Se trata de un nuevo kit de diagnóstico ELISA en sándwich, donde se capturan las EVs neuronales mediante el uso de anticuerpos específicos que pueden distinguiraquellas vesículas que lleva ‘información’ correspondiente a la existencia de la enfermedad.
Consolidación de una plataforma para la activación condicional de terapias basadas en anticuerpos
Las terapias basadas en anticuerpos son eficaces en el tratamiento de diversas enfermedades, como son muchos tipos de cáncer, pero tienen el inconveniente de acceder también a los tejidos sanos donde están presentes los mismos receptores y provocar efectos secundarios no deseados, disminuyendo la eficacia de los tratamientos. El grupo ChemSynBio de IQS trabaja en el desarrollo de nuevas tecnologías de anticuerpos selectivos para la zona de interés terapéutico, que permiten disminuir la acumulación no deseada de los anticuerpos y evitar efectos secundarios. Se trata de una tecnología, combinación de química y biología sintética, basada en un enmascaramiento reversible del anticuerpo, que ya ha sido ensayada con éxito para el anticuerpo dirigido al EFGR, en el proyecto previo Aptibody.
Dentro de este grupo de investigación, la Dra. Cristina Díaz Perlas lidera ahora el proyecto MaskAb, que pretende ir más allá en la validación de este anticuerpo anti-EFGR enmascarado y demostrar una aplicabilidad más amplia de la plataforma creada por el grupo y patentarla, dado que esta tecnología de enmascaramiento es muy versátil y puede ser adaptada a cualquier formato de anticuerpo o diana, con el potencial de revolucionar los tratamientos actuales.
Una terapia dirigida para el tratamiento de enfermedades neurológicas por almacenaje de glucógeno
Dentro del Brain Metabolism Lab, el Dr. Jordi Duran Castells lidera el proyecto nGSD-TAG que tiene como objetivo desarrollar un tratamiento no invasivo para enfermedades neurodegenerativas minoritarias, relacionadas con la acumulación anormal de glucógeno en el cerebro, uno de los campos de experiencia del Dr. Duran.
Se ha descubierto que la proteína amilasa puede ser una terapia eficiente para la destrucción de estos cúmulos de glucógeno, pero existe el reto de administrarla de una forma que pueda atravesar la barrera hematoencefálica. Este proyecto pretende conseguir atravesarla mediante la utilización de nanopartículas de ARNm, enviando una instrucción genética a las células cerebrales para que sean ellas mismas las que produzcan la amilasa necesaria.
