Como en ediciones anteriores, la Cátedra de Ética y Pensamiento Cristiano IQS, bajo la batuta de José Sols y Albert Florensa, con Francesc Martori como secretario, reunió un número importante de personas que trabajan en IQS que participaron activamente en el XII Simposio IQS en torno a las dimensiones de la crisis, en una excelente ocasión para reflexionar juntos sobre un tema acuciante. Dado que dicho fenómeno se aborda generalmente en sus vertientes financiera, social y laboral, en este caso se ofreció un enfoque complementario, que vertebró la idea central del encuentro: el Análisis antropológico de la crisis económica. Un análisis en dos tiempos: pasado y futuro.
Barcelona, 10 de enero de 2011.- Como en ediciones anteriores, la Cátedra de Ética y Pensamiento Cristiano IQS, bajo la batuta de José Sols y Albert Florensa, con Francesc Martori como secretario, reunió un número importante de personas que trabajan en IQS que participaron activamente en el XII Simposio IQS en torno a las dimensiones de la crisis, en una excelente ocasión para reflexionar juntos sobre un tema acuciante. Dado que dicho fenómeno se aborda generalmente en sus vertientes financiera, social y laboral, en este caso se ofreció un enfoque complementario, que vertebró la idea central del encuentro: el Análisis antropológico de la crisis económica. Un análisis en dos tiempos: pasado y futuro.
Para la mirada al pasado y el modelo de sociedad que ha entrado en crisis, se contó con la intervención de Albert Florensa (IQS), que acaba de publicar La vida humana en el medi tècnic (presentación en el Ateneu Barcelonès el martes día 11 a las 19:30 h), quien profundizó en El problema de la imprevisibilidad en el desarrollo tecnocientífico. En cambio, el profesor suizo Mathias Nebel miembro del grupo LACS (Laboratorio de Análisis y Crítica Social, de la propia Cátedra de Ética IQS) era el encargado de acotar el mismo problema en el campo de la economía. Ambos examinaron las importantes limitaciones de tales previsiones ante las condiciones actuales, intrínsecas y extrínsecas, de la evolución tecnocientífica y económica, y diagnosticaron la gran dificultad para realizar previsiones de futuro. Dichas condiciones impiden un saber con capacidad de prever ante el gigantismo de nuestras acciones, el efecto de las mismas, la aceleración de los cambios y el condicionamiento que suponen las predicciones que se realizan para que se cumplan. Desde estas perspectivas abordaron las complejas ecuaciones en el tiempo entre saber y poder.
Para esbozar una Mirada al futuro: después de la crisis, hacia un nuevo modelo de sociedad, se contó con Jordi Pigem, autor del libro, Buena crisis, quien partió de la constatación que ha cambiado radicalmente la percepción generalizada de grandes referentes intocables como las instituciones financieras, la tecnociencia y la política. Por otra parte constató que se han visualizado los límites del crecimiento ilimitado. Se ha dicho que solo un loco o un economista sigue creyendo en el crecimiento ilimitado. Por lo que intentó un recorrido por los límites ecológicos establecidos por veintinueve científicos que intentaron establecer nueve parámetros, cuya transgresión supondría una catástrofe sin precedentes e irreversible. Recordó el sarcasmo de Robert Kennedy, quién aseveró que el PIB no considera elementos fundamentales para la construcción de la felicidad de las personas. También expuso sucintamente algunos núcleos de interés com el peak oil y la problemática de la energía. En el turno del diálogo se le pidió que tuviera en cuenta las grandes aportaciones realizadas por la buena química a la humanidad, lo que reconoció a continuación. E incluso se refirió a la fórmula química necesaria para catalizar el cambio de valores, cambio imprescindible para que el ser humano deje de ser el cáncer de la naturaleza.
En la segunda mitad de la mañana, se hicieron cuatro grupos en un diálogo abierto y se procedió a formular unas conclusiones que a posteriori se pusieron en común. El director general de IQS, el Dr. Enric Julià, fue finalmente el encargado de retomar algunos de los puntos e insistió en el alcance de la crisis en Europa, una crisis comparable a la del fin de la época colonial. Concluyó felicitando a los organizadores de estas doce ediciones, así como a los participantes de este XII Simposio IQS.