La digitalización industrial ayuda a las empresas a convertirse en ‘Smart Factory’ y a ser más competitivas.
Los Fondos Europeos ofrecen una financiación del 20% a innovación digital.
La necesidad de digitalización del sector industrial es ya una realidad. La industria 4.0 o industria inteligente está llegando de la mano de la tecnología y es imparable. Una empresa ‘Smart Factory’ ayuda a permanecer en el mercado, a ser más competitiva y minimiza el riesgo de fracaso.
A esta y otras conclusiones llegó Antoni Graupera, Gerente de TAI Smart Factory, en la Masterclass Virtual ‘La fábrica inteligente: Cómo digitalizar los procesos industriales’, organizada por IQS Executive Education, que fue dirigida por Rubén Gambarte, Consultor de Mejora Continua y Transformación Digital y Profesor asociado del Claustro de operaciones de IQS Executive Education.
La digitalización de una industria consiste en transformar una magnitud física (una máquina) en una representación digital, lo que permite disponer de grandes cantidades de datos para tomar mejores decisiones con mayor conocimiento.La automatización, en este sentido, elimina todo proceso mecánico posible y este, al estar digitalizado, hace más fácil y ágil la fase de producción.
Graupera destacó que la digitalización de las empresas es importante y necesaria ya que les ofrece ventajas como tener más agilidad, eficiencia, flexibilidad y calidad en el producto sobre el que se trabaja. También elimina posibles problemas o errores relacionados con el factor humano, lo que permite tener la seguridad de que el producto que se está creando realmente es el que la empresa quiere. Además, ofrece ahorro de costes, material y tiempo. En esta misma línea, la toma de decisiones mejora exponencialmente, ya que la comunicación entre máquinas y la interpersonal también se incrementa.
La digitalización de una empresa, señaló el Gerente de TAI Smart Factory, “no es un objetivo en sí mismo, sino un medio para conseguir el objetivo de la compañía”. En este sentido, subrayó la importancia de digitalizar las actividades del proceso productivo, es decir, renovar aquellos procesos que requieran maquinaria para realizar los proyectos. Añadió, además, que esta transformación es importante que se haga ordenadamente ya que existe una gran cantidad de datos y la clave está en la interpretación. Es decir, es fundamental dar coherencia para que todos los sistemas estén integrados y conectados entre sí.
La cuarta Revolución industrial, viene acompañada de nuevas tecnologías como la automatización, la robotización, la inteligencia artificial y el IoT (Internet de las cosas en sus siglas inglesas), entre muchas otras. Estas contribuyen a mejorar el negocio de cualquier empresa y dan paso a la creación de nuevos productos o servicios, generando así nuevos modelos de negocio y nichos de mercado.
Para poder llevar a cabo esta digitalización, es evidente que se necesita disponer de capital humano. La tecnología, añade el Gerente de TAI Smart Factory, “se ha democratizado por lo que es de fácil acceso y económica”. La transformación digital está presente en el Plan de Recuperación para Europa y los Fondos Europeos van a destinar un 20% de sus presupuestos a la innovación digital, hecho que refleja la importancia que se da a esta Revolución Industrial.
Formando en la industria del futuro
IQS Executive Education apuesta por la formación industrial y, también, por el futuro de esta que pasa por la Industria 4.0 y la Transformación Digital. En enero, el centro universitario pondrá en marcha una nueva edición de su programa de Posgrado en Manufacturing Plant Leadership y en diciembre el curso Risk & Problem Solving, los dos con un claro enfoque a la Industria inteligente.