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Estudios

La directora de Síntesis de Evaluación de la ONU afirma en IQS que el éxito en los Objetivos de Desarrollo Sostenible es que garanticen un bienestar general

2 mayo 2023

Ana Rosa Soares, Directora de Síntesis de Evaluación de la Oficina de Evaluación Independiente de las Naciones Unidas, visitó IQS el pasado 13 de abril para impartir una charla sobre la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Cuando se abordan los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), “no se trata de cumplir un objetivo o los 17; se trata de conseguir la integración de todos”. Es una de las conclusiones que apuntó en IQS Ana Rosa Soares, Directora de Síntesis de Evaluación de la Oficina de Evaluación Independiente de las Naciones Unidas, durante una charla sobre la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

La evaluadora inició su ponencia exponiendo por qué los Objetivos de Desarrollo del Milenio, definidos en el año 2000, evolucionaron hasta convertirse en los actuales ODS, fijados en 2015. Estos últimos incluyen evaluación, seguimiento y revisión. Este riguroso proceso valora la información procedente de estudios dirigidos por los mismos países y la compara teniendo en cuenta los indicadores definidos por la Oficina de Evaluación de las Naciones Unidas para su estudio. Este departamento también procura que los países se responsabilicen de sus propios resultados y apliquen las medidas necesarias para alcanzar los objetivos establecidos.

ODS: ir más allá de las recomendaciones

Este año se ha creado la Coalición para la Síntesis de los ODS, una iniciativa organizada en torno a los cinco pilares de los ODS (personas, planeta, prosperidad, paz y alianzas), con la que se pretende acelerar el proceso hacia la consecución de la Agenda 2030. Para ello, las Naciones Unidas ya están realizando un esfuerzo con el propósito de obtener pruebas sólidas a nivel mundial sobre qué ha funcionado, dónde y por qué, dando lugar a conclusiones clave sobre los principales obstáculos y facilidades. Todo ello para poder ofrecer lecciones políticas sobre cómo alcanzar los objetivos antes de 2030. “No queremos limitarnos a hacer recomendaciones a los países, queremos ayudarles”, explicó Ana Rosa Soares.

Para facilitar esta captación y evaluación de las pruebas suministradas por los países, la Coalición para la Síntesis de los ODS está desarrollando la plataforma de inteligencia artificial AIDA, que será capaz de vincular, analizar y contrastar grandes cantidades de datos obtenidos a nivel global.

Soares expresó que el objetivo de la ONU es poder realizar una primera ronda de síntesis antes de 2025 y, después, una final antes de la “meta”: el año 2030. Este año se celebrarán dos congresos clave para la evaluación de los ODS: el Foro Político de Alto Nivel sobre Desarrollo Sostenible, que tendrá lugar en el mes de julio, y la Cumbre sobre los ODS, en septiembre de 2023.

El bienestar general como objetivo transversal

Otro de los aspectos clave que determina la importancia de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible es la integración. Y es que, tal y como explicó Soares, los 17 ODS están interrelacionados y no tiene sentido evaluar un objetivo sin tener en consideración los otros.

En este sentido, se definieron dos conceptos fundamentales a la hora de establecer los 17 objetivos: no dejar a nadie atrás, o leaving no one behind (LNOB); y atender primero a los más rezagados, o reaching the furthest behind first (RFBF). Ambos conceptos se basan en los principios de igualdad, equidad y no discriminación, pilares básicos en la lucha por el desarrollo sostenible por parte de las Naciones Unidas.

Un detonador para redefinir las prioridades

“La pandemia fue una llamada de atención”, sentenció Soares. “Las prioridades cambiaron y se empezaron a tener en cuenta cosas que antes no nos habíamos planteado, como la salud mental. Antes no se monitorizaba y, ahora, se están invirtiendo muchos esfuerzos en prestarle más atención”.

Las crisis que han estallado durante los últimos años (la pandemia de COVID o la guerra de Ucrania, entre otras), han generado nuevos desafíos que, hasta ahora, no se habían abordado. Y es que, tal y como explicó Ana Rosa Soares, en ocasiones resulta difícil identificar si el progreso o receso en un indicador es debido a una crisis, y, en ese caso, a cuál, o si se debe a otros factores. “Ahora mismo sigue siendo un reto”, concluyó.