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Estudios

IQS y AECOC abordan el desperdicio alimentario

Eventos 30 septiembre 2024

IQS, en colaboración con AECOC, una de las principales asociaciones empresariales de España, organizó una jornada de concienciación sobre el desperdicio alimentario. El objetivo fue sensibilizar a toda la comunidad universitaria sobre este grave problema y presentar soluciones concretas tanto en el ámbito empresarial como entre los consumidores.

El evento, celebrado el pasado 27 de septiembre, contó con la participación de la Dra. Belén Derqui, profesora de IQS School of Management; Nuria de Pedraza, directora de Comunicación y Relaciones Institucionales de AECOC; Josep Castany, responsable de Sostenibilidad y Energía en Bonpreu; y Baptiste Revol, responsable de Grandes Cuentas de Phenix España, una startup comprometida con la reducción del desperdicio alimentario a través de su popular aplicación Phenix App

Bajo la premisa de comprender la magnitud del desperdicio alimentario —con millones de kilogramos de alimentos desechados anualmente—, se compartieron datos clave y se presentaron diversas iniciativas de empresas para reducir el desperdicio, destacando cómo los consumidores pueden optimizar el aprovechamiento de los alimentos.

Algunos datos destacados:

  • Europa, con el 16% de la población mundial, genera el 14% del desperdicio global de alimentos.
  • Si el desperdicio alimentario fuese un país, sería el tercero mayor emisor de contaminación, después de China y Estados Unidos.
  • Bélgica lidera el desperdicio alimentario en Europa, con 250 kg por hogar, superando a Dinamarca, Grecia y Portugal.
  • Los países que se encuentran por debajo de la media son España, Suecia, Croacia y Eslovenia.
  • La producción de alimentos representa el 70% del consumo mundial de agua.
  • Las principales causas del desperdicio alimentario en los hogares son la mala planificación y la corta vida útil de los productos.

Durante la jornada, también se presentó la campaña pionera de AECOC, “La alimentación no tiene desperdicio”. Esta iniciativa se articula en tres líneas de acción: prevenir el desperdicio a lo largo de toda la cadena de valor, redistribuir productos no comercializados y sensibilizar a la sociedad. Actualmente, más de 700 empresas forman parte de esta campaña.