Del 4 al 6 de junio de 2025, la Universidad Loyola acogió el Congreso Internacional HOPE25, titulado “La Universidad Jesuita en el siglo XXI: Un proyecto de esperanza para el mundo”. El evento reunió a más de 300 investigadores de universidades jesuitas de 32 países, que presentaron más de 260 contribuciones científicas centradas en los retos globales actuales desde la perspectiva de la educación, la ciencia y la fe.
IQS presenta un proyecto de Aprendizaje-Servicio en el Congreso Internacional HOPE25

Organizado en colaboración con UNIJES, la Kircher Network y la IAJU, el congreso puso de manifiesto el compromiso jesuita de formar una ciudadanía global, esperanzada y socialmente responsable. Los participantes exploraron temas como la justicia climática, la democracia, la espiritualidad, las pedagogías innovadoras y la inteligencia artificial.
Ponentes destacados como Joseph Christie SJ, Daniel Innerarity, Alicja Gescinska y Nancy Tuchman subrayaron la importancia de la investigación interdisciplinaria y la acción transformadora, inspiradas en las Preferencias Apostólicas Universales y la encíclica Laudato Si’. El congreso concluyó con un llamamiento a entender la educación superior y la investigación universitaria como herramientas fundamentales para construir un futuro más justo, sostenible y lleno de esperanza.
IQS presenta un proyecto sobre la calidad del café en Guatemala
IQS participó en el congreso con la presentación del TFG elaborado por Santiago Murillo Amador, estudiante del grado en Química, y dirigido por la Dra. Magda Faijes, la Dra. Margalida Artigues y la Dra. Lourdes Margarit. El trabajo lleva por título: “Influencia de los procesos de fermentación sobre la calidad del café: desarrollo de un método HS-SPME-GC-MS para analizar compuestos volátiles y determinar su correlación con los valores de cata en cafés”.
Este proyecto se enmarca en una colaboración educativa con la Universidad Rafael Landívar de Guatemala, con la que IQS mantiene un convenio de colaboración educativa. La experiencia forma parte de un proyecto de mejora de la calidad del café en el país centroamericano, y está estrechamente vinculado con comunidades productoras de café de Escuintla, Santa Elena y la cooperativa Tomastepec de Palencia, Guatemala.
El trabajo fue presentado por la Oficina de Aprendizaje-Servicio (ApS) de IQS, pero desde el centro se considera fundamental visibilizar también las voces de los participantes directos del proyecto, con el fin de compartir el impacto real de esta metodología pedagógica y su relevancia como herramienta para lograr una educación transformadora y comprometida con la Justicia Global.

Voces del proyecto: cuando la investigación científica se convierte en transformación social
¿Crees que el hecho de trabajar conjuntamente con entidades sociales te ha dado una motivación extra para tu trabajo? ¿Le ha dado sentido a tu labor?
Santiago Murillo (estudiante): «El hecho de trabajar conjuntamente con entidades sociales me ha dado una clara motivación. Durante los cuatro años de grado, siempre me preguntaba sobre la aplicación de lo que aprendía. Con este proyecto, he podido aplicar todos los conocimientos adquiridos y me ha dado la oportunidad de aprender muchas otras cosas que no se aprenderían de ninguna otra forma. Trabajar en algo que tenga un impacto social directo hace que mi TFG haya sido más gratificante e importante. Sin duda recomendaría a los estudiantes que formen parte de proyectos ApS, ya que todos los implicados se ven enormemente beneficiados y da lugar a trabajos más especiales y únicos.»
¿Qué crees que es lo más destacable de trabajar con la metodología de Aprendizaje-Servicio?
Dra. Margalida Artigues (profesora): «El ApS es especialmente gratificante porque permite a los estudiantes, como en el caso de Santiago Murillo, aplicar sus conocimientos en proyectos con un trasfondo social muy importante. Un ejemplo es el trabajo realizado en este TFG, con la transferencia de un método analítico a Guatemala, donde el estudiante pudo ver de primera mano el impacto positivo de su trabajo en la mejora de la calidad del café para las comunidades locales. Para mí, esta conexión entre formación y transformación social es muy enriquecedora.»
Dra. Magda Faijes (profesora): «Contribuir a un proyecto científico-tecnológico, donde se utilizan conceptos de fermentación, cromatografía de gases y herramientas estadísticas como el ANOVA y el PLS (aprendizajes de grados como química y biotecnología), y ver cómo se traducen en un impacto social positivo para muchas familias, especialmente niños y jóvenes que trabajan en los cultivos de café de Guatemala, es una experiencia emocionante con objetivos que se están haciendo realidad.»
Dra. Lourdes Margarit (profesora): «Para mí, el aspecto más destacable de la metodología de ApS es que implica la formación de un equipo de personas que colaboran en la investigación, coordinación e implementación de un proyecto con aplicaciones prácticas para dar respuesta a necesidades existentes. Es muy gratificante trabajar en ello, ya que permite contribuir de manera directa al bienestar comunitario mientras se disfruta de una experiencia enriquecedora.»
Este trabajo forma parte del proyecto IQS ApS, que está en marcha en la institución universitaria para impulsar metodologías educativas innovadoras que fomenten el aprendizaje en valores, poniendo la excelencia del alumnado al servicio de la comunidad y la sociedad.