El pasado 14 de noviembre se celebró la primera edición del Social Justice Day, una jornada impulsada por IQS y Esade que busca visibilizar las contribuciones de las universidades jesuitas en su compromiso con la justicia social. El evento incluyó actividades de reflexión y análisis para profundizar en temas como la sostenibilidad, el compromiso comunitario y la equidad, con el propósito de fomentar el papel transformador de las instituciones académicas en la sociedad.
La jornada se inició en IQS, donde personal investigador y académico presentó proyectos que ejemplifican el compromiso social universitario. Destacaron las presentaciones de Nuria Agulló, responsable de ApS en IQS, y otros expertos en proyectos orientados al impacto social y medioambiental; como Irene Romero Alfano, quien expuso un análisis de productos farmacéuticos en el embalse de Lempa en El Salvador, y Santiago Murillo Amador, con un enfoque científico sobre la fermentación del café en apoyo a pequeños productores en Guatemala. Asimismo, participaron Jaume Maranges y Rita Mota, de Esade, con la ponencia “Community engagement & engaged research: a community-based approach”.
Durante la tarde, los asistentes participaron en el cinefórum y en el visionado de la película Patrullaje, una obra que retrata la crisis de los bosques tropicales en Centroamérica y la lucha de guardabosques indígenas y afrodescendientes en Nicaragua por preservar su tierra frente a la expansión de la industria cárnica ilegal. La proyección tuvo lugar en ESADE y fue seguida de un debate moderado por Rosa Nomen, profesora catedrática de IQS, y Alfred Vernis, coordinador de Esade Alumni Social Cinefórum, quienes invitaron a la reflexión sobre los dilemas éticos y sociales de la deforestación y el impacto en las comunidades locales.
El Social Justice Day, que se celebra por primera vez este año y se espera que tenga continuidad en el futuro, está inspirado en los valores y la memoria de los mártires jesuitas asesinados en El Salvador en 1989. Este evento busca recordar el compromiso de estas figuras con la justicia social y la paz, así como la responsabilidad de las universidades jesuitas de actuar como agentes de cambio.
Antecedentes históricos
El 16 de noviembre de 1989, seis jesuitas y dos trabajadoras de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) en El Salvador fueron brutalmente asesinados en el contexto de la guerra civil salvadoreña. Ignacio Ellacuría, entonces rector de la UCA, junto a sus compañeros, abogaban por la justicia social y la resolución pacífica del conflicto, lo cual generó hostilidad en el gobierno salvadoreño, que los consideraba una amenaza por su postura crítica. Este asesinato fue condenado internacionalmente y reforzó la lucha global por la justicia y la paz en América Latina, un legado que sigue siendo un referente para las instituciones jesuitas hoy en día.