La conferencia ‘inspiracional’ de Oriol Guixà en el marco del II Congreso TECNIO habla de la investigación, el desarrollo, la transferencia de conocimiento y la innovación, desde la perspectiva de quien ha asumido los diversos papeles de la obra.
El pasado 23 de noviembre tuvo lugar en la Casa de Convalecencia de la universidad de Vic- Universitat Central de Catalunya el II Congreso TECNIO, con el lema “Una inmersión en la transferencia de conocimiento”. El encuentro reunió a representantes de los grupos TECNIO con el objetivo de compartir experiencias y encontrar sinergias para los retos con los que nos encontramos, ante las necesidades de las empresas de nuestro entorno. La colaboración entre la empresa y los centros TECNIO se ha convertido en una práctica habitual para la innovación industrial, basada en la transferencia de conocimiento.
La jornada contó con diversas ponencias, mesas redondas y un espacio de networking para favorecer la conexión y el diálogo entre todos los participantes. De todas las actividades, quiero destacar la ponencia ‘inspiracional’ a cargo de Oriol Guixà, presidente de La Farga y miembro del Patronato de la Fundación Universitaria Balmes, entidad titular de la UVic-UCC.
Bajo el título “De investigación al mercado con colaboración público-privada”, el ponente inició su presentación definiendo los cuatro conceptos esenciales que integran las diversas etapas que hacen posible la innovación, partiendo de la investigación.
– La “investigación”, entendida como la creación de nuevo conocimiento científico y tecnológico, a menudo en manos de científicos, profesores e investigadores que se encuentran en la universidad.
– El “desarrollo”, con la visión de la creación del nuevo producto o servicio en tecnología, es decir, la aplicación práctica del nuevo conocimiento generado para resolver retos industriales.
– La “transferencia de conocimiento”, vista como la acción de compartir, de transmitir, de poner en común lo que sabemos y su integración entre los agentes receptores, con el objetivo de un crecimiento que va más allá del puramente científico basado en publicaciones científicas.
– Finalmente, la “innovación” que se resume como la mejora en procesos y productos y que, por tanto, persigue la implementación de cambios tecnológicos a nivel de empresa.
Los conceptos anteriores tienen lugar en universidades y centros tecnológicos, pero también en el sector empresarial o por parte de los emprendedores, y en un entorno en el que los gestores de la sociedad juegan también un rol muy relevante.
Guixà hizo referencia también al modelo creado por Andreu Mas-Colell para fomentar la investigación y la innovación en Cataluña, y destacó que estamos recogiendo actualmente los resultados, la consolidación y la excelencia de la investigación en Cataluña. Sin embargo, manifiesta un cierto desequilibrio entre la investigación y la innovación. Cataluña está considerada un “innovador fuerte” aunque lejos de los países del norte de Europa, que se encuentran en niveles de líderes en innovación. No en vano, también menciona que Cataluña destina un 1,7% de su PIB a I+D, lejos del 3% de los países líderes.
En la parte final de la conferencia, Guixà hizo un conjunto de recomendaciones y propuestas a los diversos agentes para impulsar la colaboración, la aproximación activa y, sobre todo, nos dice que tenemos que escuchar más.
– Para la empresa, pone el énfasis en hacer una aproximación más activa hacia los centros que generan conocimiento y reconocer el valor y el coste de la transferencia, como sector productivo, les pide que asuman el riesgo de la innovación.
– A la academia, le pide que focalice la formación de talento con una mejor orientación a las necesidades empresariales y que busque su colaboración, por ejemplo, con programas de formación bidireccionales, citando como ejemplo los doctorados industriales.
– A los centros de investigación les dice que el objetivo no debe ser la investigación de recursos para mantener sus estructuras, sino la R-T-I-D en sí misma. También les dice que deben abrir más, explicar lo que hacen, los grandes equipos de que disponen, valorizar más y mejor la propiedad intelectual e industrial que tienen, de cara a su transferencia.
– Por último, a los gestores les dice que aún hay mucho por hacer para impulsar la transferencia de conocimiento y que ejemplos como los de Fraunhofer y Max Planck pueden ser modelos de inspiración para Cataluña.
En conclusión, Guixà no dice nada que no sepamos los que ya hace años que nos movemos en el mundo de la investigación, el desarrollo, la transferencia y la innovación. Ahora bien, Oriol Guixà, que ha asumido los diversos papeles en la obra, se hace escuchar, porque lo explica desde su vivencia y, tal y como lo hace, nos transmite que cree firmemente en la colaboración de las diversas esferas que integran los procesos de innovación.
Dra. Núria Vallmitjana
Directora d’IQS Tech Transfer