“Mi contribución al proyecto ANTIEMT es el diseño de los transportadores del material genético, polímeros invisibles para la mayoría de las células del cuerpo, excepto para las tumorales, a las cuales van dirigidos a modo de ‘ninjas’”
Dra. Cristina Fornaguera y Dr. Rodrigo Magaña
Las nanopartículas son plataformas prometedoras para el desarrollo de herramientas de diagnóstico y terapéuticas. Dentro del Grupo de Ingeniería de Materiales – GEMAT de IQS School of Engineering, el grupo de investigadores liderados por la Dra. Cristina Fornaguera trabajan en la utilización de nanotransportadores o nanopartículas poliméricas, construidos a base de polímeros que encapsulan material genético (microARN – miRNA), como reguladores del crecimiento celular y que se podrían usar como futuras terapias en tratamientos oncológicos.
Dentro de esta investigación, se incorpora ahora un nuevo proyecto, ANTIEMT, que tiene el objetivo principal de diseñar y desarrollar nanopartículas para el tratamiento de metástasis cancerosas vía la inhibición de la transición de células epiteliales a mesenquimales – EMT proviene de las siglas en inglés Epithelial to Mesenchymal Transition –. Una de las partes importantes del proyecto reside en los aspectos de ingeniería de materiales, donde la caracterización de los materiales poliméricos que las conforman es esencial, para conseguir sistemas terapéuticos útiles. Es aquí donde el Dr. José Rodrigo Maraña, investigador postdoc y experto en química de polímeros, aporta su experiencia al proyecto y al grupo.
En el marco de la incorporación del Dr. José Rodrigo Magaña al proyecto ANTIEMT, hablamos con él y con su supervisora, la Dra. Cristina Fornaguera.
Rodrigo, ¿cómo llegas a IQS para realizar esta estancia postdoctoral?
Nací en El Salvador y acabé mis estudios universitarios en Santiago de Compostela. Vine a Barcelona con una beca para hacer un máster y ya me quedé a hacer el doctorado en el CSIC… ¡Y también a vivir! Después de la tesis, pude hacer un postdoc de tres años a los Países bajos, a la Eindhoven University of Technology .
Escogí venir luego a IQS por diferentes razones. Primero, porque conocía a Cristina, con quien había coincido durante la etapa de la tesis doctoral en el CSIC. Ya nos conocíamos y sabíamos cómo trabajábamos los dos, con ideas muy similares y coincidentes, estamos criados en ciencia de la misma forma. Y en segundo lugar, porque hasta ahora había trabajado sobre aspectos de ciencia muy fundamental y me apetecía hacer un salto y buscar aplicaciones reales de mi investigación.
Tu campo de experiencia es la química de polímeros, ¿correcto?
Podríamos decir que sí, mi tesis doctoral versaba sobre el estudio de ciertas moléculas que se autoestructuraban cuando pasaban a disolución y observaba sus interacciones, qué estructuras formaban cuando se agregaban y si era posible modificar estas estructuras. Ya he comentado que todo era muy fundamental de modelos y cálculos, como mucho llegábamos a alguna aplicación de como creara algún tipo de material con ellas.
En el postdoc en Eindhoven, hice un paso más y empecé a trabajar con polímeros más cercanos a sectores industriales.
Y ahora has escogido el grupo GEMAT para hacer un nuevo postdoc, con el proyecto ANTIEMT
Sí, porque me atrajo mucho el área de experiencia de la Dra. Fornaguera y del Dr. Borrós dentro del proyecto CoviNanoVAx, para la generación de vacunas específicas para la COVID-19, donde poder trabajar en estos aspectos mucho más clínicos era todo un reto.
Me he incorporado ahora al proyecto ANTIEMT, trabajando con materiales genéticos, que al final no dejan de ser biopolímeros naturales. Cuando hablé con Cristina, decidimos plantear un proyecto que estuviera a caballo entre su área de experiencia y la mía. Nunca había trabajado con sistemas vivos, pero en este proyecto aporto mis conocimientos para manipular los polímeros en solución, que se suman a la aportación de Cristina con su conocimiento sobre las terapias que podrían ser interesantes.
Cristina F. ANTIEMT es un proyecto que versa sobre nuevas alternativas terapéuticas para evitar la transición de células epiteliales a mesenquimales, transición que hace que los tumores se mantengan y sigan progresando, incluso es la responsable de cómo llegan a producirse las metástasis. Lo que buscamos son sistemas de liberación de material genético que eviten esto: la metástasis y la progresión tumoral en general, intentando llegar y acabar con las células madres tumorales, las más resistentes a las quimioterapias y las terapias tradicionales. Por ahora, nuestro objetivo es el cáncer de pulmón, donde el grupo tiene más experiencia, aunque también hacemos colaboraciones para tratamientos de cáncer de mama y de colon. Tenemos la suerte que nuestra experiencia está en los materiales, y por esto ¡los podemos aplicar en distintas indicaciones terapéuticas!
Rodrigo M. Esta sería la parte terapéutica del proyecto. La parte química, donde yo puedo aportar mi experiencia, es el diseño de los transportadores del material genético, para que vaya específicamente dirigido a las células madres cancerosas, y que es el objetivo de la investigación. Son polímeros invisibles para la mayoría de células del cuerpo, excepto para estas células a las cuales van dirigidos a modo de ‘ninjas’.
Cristina F. Estas son las terapias que más falta hacen en tratamientos de cáncer. Nuestro grupo tiene experiencia en el diseño de materiales sintéticos en sí, pero ahora nos estamos diversificando para intentar utilizar vehículos naturales – las famosas vesículas extracelulares –, a la vez que también estamos poniendo a punto una plataforma para la obtención del material genético aquí en IQS.
¿Qué tipo de beca o financiación habéis conseguido para el proyecto?
Es una beca del programa Tecniospring INDUSTRY de ACCIÓ, cofinanciada con fondos del programa europeo Marie Slowdoska-Curie Actions. Estas ayudas son distintas de las becas Marie Curie tradicionales, por el hecho que están más orientadas a ayudar a llevar al mercado nuevas aplicaciones industriales. Pata solicitar la beca, necesitábamos el soporte de una empresa, y lo conseguimos desde la start-up de IQS Tractivus, con cierto interés en el uso de nuestras aplicaciones para alguno de sus productos.
Dra. Cristina Fornaguera, ¿qué representa la incorporación del Dr. Rodrigo Magaña a vuestro grupo?
Pues claramente, ¡un antes y un después! Incorporar a Rodrigo ha sido incorporar una mano derecha para mí, dado que aporta todo su conocimiento en la síntesis y preparación de polímeros, así como en el análisis y caracterización. Nos complementamos muy bien y ¡hacemos un super-tándem!
Además, se ha incorporado al grupo de lleno, ayudando en todos los proyectos y a todos los estudiantes que trabajan.
¿Qué aporta un postdoc a un grupo de investigación ya constituido y que esencialmente cuenta con doctorandos y profesores?
Un postdoc representa un nivel de madurez superior. Puestos a pedir, ¡querríamos tener muchos postdocs! Porque tienen total autonomía para tomar decisiones y son los que más ayudan a avanzar en los proyectos. ¿No crees, Rodrigo?
Rodrigo M. Me gustaría añadir que al llegar aquí me incorporé a un grupo ya muy bien estructurado. ¡Estoy aquí aprendiendo muchísimo! Y tengo la sensación de haber ‘aterrizado’ para reforzar una estructura que ya estaba muy bien. Pero esto de acuerdo en que hacemos un tándem excelente.
El proyecto ANTIEMT cuenta con financiación del programa de investigación e innovación Horizonte 2020 de la Unión Europea, bajo el acuerdo de subvención Marie Sklodowska-Curie No. 801342 (Tecniospring INDUSTRY), así como de la Agencia para la Competitividad de la Empresa (ACCIÓ) de la Generalitat de Catalunya.