“Los ingenieros de IQS han estado presentes en Expoquimia desde su primera edición, contribuyendo a hacer la Feria de la Química tan importante que es para nuestro país”
En el marco de la celebración del 15º Congreso Mediterráneo de Ingeniería Química – MeCCE, dentro de la feria Expoquimia 2023, hablamos con la Dra. Rosa Nomen, presidenta de esta edición del congreso y profesora catedrática del Departamento de Ingeniería Química y Ciencia de Materiales de IQS School of Engineering.
El hilo conductor de la próxima edición del congreso es reafirmar el vínculo existente entre el mundo científico y el mundo industrial desde la perspectiva de la Ingeniería Química, con la mirada puesta en la agenda 2030 y sus retos, para poder establecer todos juntos las pautas de los procesos industriales del futuro.
Rosa, háblanos de tu relación con el MeCCE
Mi relación con el congreso se inició en el año 1987, como una participante más. Hacia finales de los 90, pasé a formar parte del comité científico, junto con el Dr. Julià Sempere. Años después, en el 2017, formé parte de comité organizador del Congreso Mundial de Ingeniería Química, derivado de mi vinculación con la Federación Europea de Ingeniería Química, de la que fui vicepresidenta ejecutiva. Y este año 2023, soy la presidenta de esta nueva edición.
Que corresponde a la 15ª…
Sí, hace ya 45 años que se celebra este congreso en el marco de Expoquimia, con frecuencia trienal. Este año, recuperamos la ‘normalidad’ después de la pandemia de la COVID-19.
El MeCCE nació en 1978, como un encargo de SEQUI (Sociedad Española de Química Industrial e Ingeniería Química) para organizar un congreso de actividad científica y académica, donde también participara el sector industrial, que ya se hacía por ejemplo en ACHEMA (la feria de Frankfurt), creando un espacio donde celebrar simultáneamente una feria comercial y un congreso científico.
Este binomio se había debilitado en las últimas ediciones y necesitábamos recuperarlo, como eje central del congreso. Después de la edición del 2021-2022, mi propuesta fue poder recuperar de forma plena la participación del sector industrial en el congreso. La ingeniería química trabaja para la industria y, por tanto, necesitamos conocer sus necesidades para ir todos en la misma dirección, o, al menos, en direcciones que puedan acabar confluyendo.
“La ingeniería química trabaja para la industria, necesitamos conocer sus necesidades para ir todos en direcciones que puedan confluir”
¿Qué datos de inscripciones y participación tenéis?
Hemos recuperado, incluso superado, los datos de inscripción del 2020, sobre todo en el número de asbtracts, aún lejos de los del Congreso Mundial de Ingeniería Química del 2017, que fue una edición muy extraordinaria, como debía ser. Sin embargo, estamos muy satisfechos tanto por el número de participantes, como por la calidad de sus aportaciones.
¿Cuáles son las temáticas centrales de esta edición?
Podríamos decir que giran alrededor de los ODS – Objetivos de Desarrollo Sostenible –que coinciden con los ejes que preocupan hoy día a la Industria Química, y que están en la agenda 2030 de la UE. Esencialmente, aquellos que aparecen como más clave: la disrupción digital, uno de los booms del momento; la descarbonización, desde el CCUS (Captura, Uso y Almacenaje de CO2), hasta el uso de hidrógeno, la fotocatálisis o los fueles sintéticos; la economía circular, desde temas de reciclaje hasta el green deal; nuevos materiales y superficies funcionales. Es decir, teniendo los ODS como objetivo, hemos concretado estos ámbitos que son las áreas de gran preocupación industrial actual.
Quisiera añadir que, además, desde el comité científico del MeCCE, hemos querido darle a esta edición del congreso una importante dimensión internacional, acogiendo a ponentes de todo el mundo.
“En esta 15ª edición, hemos querido dar al MeCCE una importante dimensión internacional”
¿Quiénes son los principales ponentes?
Tenemos unos ponentes de lujo en esta edición. Contamos con el profesor Dr. Elazer Edelman, director de uno de los cinco institutos de investigación del Massachusetts Institute of Technology – MIT, ingeniero en Bioelectrónica y Dr. en Física e Ingeniería Médica. Fue un regalo que acpetara nuestra invitación a participar.
También tenemos como ponentes a la Dra. Lourdes Vega, directora del Centro de Investigaciones en CO2 e hidrógeno, de la Khalifa Univeristy, gran experta mundial en captación de CO2, y ahora también en el uso de hidrógeno: al Dr. Alec Grossman, presidente de honor de la Asociación Israelí de Ingenieros Químicos, gran experto en temas de corrosión de instalaciones, y su implicación en la Seguridad Industrial; al Dr. Ángel Irabien, profesor de la Universidad de Cantabria, experto en temas de sostenibilidad y medioambientales, con importantes colaboraciones internacionales; y al Dr. Javier García, profesor y director del Laboratorio de Nanotecnología de la Universidad de Alicante, actual presidente de la – el primer español – de la International Union of Pure and Applied Chemistry – IUPAC.
Con todos ellos, hemos querido dar esta importante dimensión internacional, sin dejar de lado el gran potencial de nuestro país, y reflejar con sus aportaciones las líneas maestras de trabajo de este congreso.
Has hablado del vínculo necesario entre la ingeniería química académica y la industrial. ¿Cuál consideras que ha sido el papel de los ingenieros químicos de IQS en este ámbito?
El vínculo es evidente, como ya hemos comentado, la ingeniería química académica no tiene sentido sin la industrial. En todos los congresos de IQ del mundo encontramos como mínimo un 40% de participación del sector industrial, porque el mundo académico debe conocer sus necesidades y aportar soluciones reales.
Referente al papel de los ingenieros químicos de IQS, creo que una de las razones de ser de nuestro centro universitario, desde su origen, ha sido buscar esta proximidad ‘empresa’ y ‘academia’, creo que los ingenieros de IQS lo llevamos en nuestro ADN. El hecho de hacer proyectos para la industria nos ayuda a tomar conciencia de la importancia que tiene la ingeniería química en este tipo de colaboraciones, a menudo distintas de las que surgen en el ámbito puramente científico, y que son imprescindibles para el mundo industrial. Tenemos en la historia muchos ejemplos de descubrimientos clave que han necesitado de la IQ para poder ser implementados después en el mundo de forma global y sostenible. Y ahora, con la reciente pandemia, de nuevo hemos tenido un claro ejemplo de la necesidad que tiene el mundo de la investigación de la IQ.
Sin el conocimiento y las contribuciones de los ingenieros químicos no habríamos podido avanzar como sociedad. Pienso que su papel ha sido, es y será básico y fundamental.
“Sin el conocimiento y las contribuciones de los ingenieros químicos no habríamos podido avanzar como sociedad”
¿Y la relación de los ingenieros IQS con Expoquimia?
Los ingenieros de IQS, y la propia asociación AIQS, hemos estado presentes en Expoquimia desde la primera edición de la feria. Me gusta recordar que en el año 1955, con motivo de la celebración del 90º cumpleaños del Dr. Eduardo Vitoria, sj, se hizo en su honor una ‘Exhibición de Química’ en los porches del Colegio de Sant Ignasi, promovida por los asociados de AIQS que trabajaban en industrias químicas, o incluso que las habían creado. Propusieron hacer esta exhibición de estands como regalo al Padre Vitoria en su aniversario. Cuando en el año 1967 nació Expoquimia, los ingenieros químicos de IQS estuvieron presentes, contribuyendo a hacer de Expoquimia la Feria Internacional de la Química de Cataluña y España, tan importante para todos nosotros. Desde entonces, siempre hemos tenido presencia en ella, y nunca se ha puesto en duda el hecho de estar ahí.
¿Qué ha representado para la Dra. Rosa Nomen esta vinculcion con el mundo industrial?
Personalmente, me gusta mucho este diálogo del que hablamos, entre el mundo científico y el industrial. Siempre he dicho que yo no hubiera podido seguir en IQS si no hubiera podido trabajar para la industria química. Me encanta la docencia y la investigación, me hizo mucha ilusión ser la primera mujer investigadora de IQS que lideró un proyecto europeo en el 1988, o la primera profesora en IQS (en el 1983) y primera catedrática de la Universidad Ramón Llull, junto con la Dra. Marisa Espasa. Pero, trabajar para la industria química ha sido clave para nosotros, la investigación de mi grupo siempre ha estado enfocada en mejorar los procesos industriales, en hacerlos más seguros y sostenibles. ¡Ha sido siempre una motivación muy grande!
“Nuestra investigación siempre ha estado enfocada en mejorar los procesos industriales, en hacerlos más seguros y sostenibles”
Finalmente, ¿con qué te quedas de tu prolongada experiencia como ingeniera química en IQS?
Pues con el hecho de haber podido trabajar con gran diversidad de personas, alumnos, compañeros y colegas, en el sentido más amplio de ambas palabras, y con industriales.
Pero muy especialmente, destaco la relación con los alumnos, que te obligan a estar siempre atenta, siempre al día. Pero por encima de todo, siempre con una escucha activa para entender y atender sus necesidades, es un dar constante, pero también un recibir muchísimo más. El Dr. Miquel Montagut, sj, el muy estimado P. Montagut, cuando le decían que se conservaba muy joven, siempre respondía “es que estoy rodeado de gente joven”. Es un muy buen resumen de lo que he dicho.
Y, por encima de todo, haber podido compartir todo esto, y también mi vida personal, con Julià, el Dr. Julià Sempere, mi marido.