En una conferencia organizada por la Fundación Empresas IQS y titulada “Fluidra, de la visión local al liderazgo global: estrategia, innovación y crecimiento sostenible”, el presidente de la compañía, Eloi Planes Corts, compartió con los asistentes algunos de los momentos clave de la trayectoria de la empresa, que hoy en día cotiza en el Ibex-35.
El presidente de Fluidra comparte en IQS las claves de su éxito

¿Qué podemos aprender de la historia de una empresa como Fluidra, líder mundial en el sector de la piscina y con una facturación anual superior a los 2.200 millones de euros? La respuesta la ofreció el propio Planes durante su intervención en IQS, y podría resumirse en tres conceptos esenciales: pasión por el trabajo, flexibilidad ante el cambio y aprendizaje constante.
Fluidra –explicó Planes– nació en 1969 de la mano de cuatro socios, uno de los cuales era su padre, ingeniero industrial de profesión. “La empresa obtuvo un crecimiento rápido, y de hecho ya en los años 70 había abierto delegaciones internacionales, algo poco habitual en la época, consecuencia del marcado carácter emprendedor de los socios”.
Además del empuje fundacional, la compañía pasó por algunas fechas clave, como la entrada del Banc Sabadell en el capital de la empresa en el año 2000. “La entrada de la entidad bancaria ayudó en diferentes aspectos, por ejemplo, facilitando el crecimiento inorgánico”.
Salida a bolsa: del sobresalto inicial a navegar en tiempos de crisis
Otro momento clave de la trayectoria de Fluidra fue la salida a bolsa de la empresa. Planes relató las circunstancias en las que se produjo: “Yo hacía unos años que había asumido la dirección del grupo y estábamos a punto de cerrar una operación de venta con unos americanos. Pues bien, después de tres meses de negociaciones, en una conversación con mi padre, le dije que yo lo que quería era salir a bolsa. Mi padre me miró y me preguntó: ¿quién te crees que eres tú para decidir eso? Son los socios quienes deben decirlo”. “Ese aprendizaje –continuó Planes– fue una gran lección para mí: una cosa es ser ejecutivo y otra, tener todo el peso de las decisiones”.
Finalmente, la salida a bolsa se convirtió en una realidad en el año 2007. Aquí comenzó otro momento clave de la historia de Fluidra, ya que el inicio de la cotización coincidió con la caída mundial de los mercados y, poco después, con el inicio de la crisis, que se extendió aproximadamente desde 2008 hasta 2012. “Como directivo, ese fue también un aprendizaje extraordinario”.
En aquellos años, la lucha tuvo mucho que ver con la generación de flujo de caja. “Se hizo un muy buen trabajo; pensad que las empresas mueren por los balances, no tanto por la cuenta de resultados. En cualquier caso, fueron años muy complicados, de una transformación enorme de la compañía”, añadió.
La decisiva operación con Zodiac
Otro momento clave fue el periodo 2016-2017, cuando se presentó la ocasión de realizar una operación corporativa ambiciosa pero arriesgada: la fusión con Zodiac, una compañía de tamaño similar a Fluidra en aquel momento. “Eso nos posicionó como líderes mundiales, pero al mismo tiempo esta operación dejaba a las familias con un porcentaje mucho más reducido. Yo pensaba que eso generaría ciertas resistencias, pero el aprendizaje es que, cuando los acuerdos se atan bien, también es bueno para los socios. Pusimos el proyecto de la empresa por delante de los miedos”.
Salto generacional
Sobre el relevo generacional, Planes destacó cuatro aspectos clave: el primero, que al ser cuatro socios, la gobernanza de la compañía tuvo que estar bien estructurada desde el principio; el segundo, que siempre hubo una visión compartida, lo que a veces significa buscar consenso; el tercero, que siempre ha habido un liderazgo sólido, aceptado, no cuestionado. Y la última clave, que el árbol hay que regarlo con dinero, mirar a largo plazo y generar valor para los accionistas.
En este punto, destacó algunos valores que considera esenciales para evolucionar con éxito: ambición, valentía, humildad y ética.
Incertidumbre y retos de futuro
¿Qué nos ofrece el futuro y, particularmente, qué le ofrecerá a una empresa como Fluidra? Planes se mostró optimista: “vemos mucho recorrido; por un lado, por las oportunidades que nos ofrece la conectividad (monitorizar las piscinas a distancia, interactuar con los usuarios, gestión sofisticada de la piscina, etc.). Por otro lado, por la eficiencia energética e hídrica: la gran oportunidad tecnológica, que ya existe, es la reducción del consumo energético hasta un 70% y del consumo de agua hasta un 92%. Tenemos recorrido por delante, hasta doblar el tamaño de la compañía”.
No obstante, recordó que vivimos en un momento de gran incertidumbre y complejidad, el famoso VUCA. “Este es el mundo que nos ha tocado vivir. Esto requiere un nivel de resolución y también de flexibilidad muy alto, tanto a nivel personal como empresarial”.
Finalmente, Planes concretó dos grandes retos: “la sofisticación de los softwares de ingeniería nos permite vender servicio, no solo producto. El otro reto es la proximidad con la propia compañía y con los sueños iniciales que llevaron a la creación de la empresa”. Con esta última afirmación, el ejecutivo volvía al punto con el que había abierto la conferencia: el poder de los sueños.









