La investigación impulsada por el BST, el IGTP e IQS puede suponer una alternativa terapéutica e innovadora que pretende obtener un bioimplante biológico llamado VASCRAFT de origen humano para bypass coronario.
Una de las intervenciones de salud cardiovascular que más se practica, el bypass coronario, podría sufrir una innovación revolucionaria con la investigación conjunta que realizan el Banc de Sang i Teixits (BST), el l’Institut de Recerca Germans Trias i Pujol (IGTP) y el Grupo de Ingeniería Vascular y Biomedicina Aplicada (GEVAB) de IQS (URL). Los tres centros trabajan para desarrollar un injerto vascular a partir de venas de donantes, que sirva para practicar el ‘puente’ o bypass en las intervenciones de corazón y recuperar así el flujo sanguíneo.
Los enfermos de corazón que deben someterse a un bypass coronario podrían ahorrarse así las complicaciones a corto y largo plazo derivadas de la extracción de parte de una vena de las piernas, la vena safena, que sirve de injerto propio para poder substituir la zona obstruida de la arteria coronaria y revascularizar el corazón. La otra opción menos usada, la de los injertos artificiales, presenta a menudo problemas como la formación de coágulos, y no es una alternativa demasiado efectiva a largo plazo.
El injerto VASCRAFT, un consorcio multidisciplinar de expertos
Las tres instituciones partícipes integran un equipo multidisciplinar de expertos en áreas como la biología celular, la biotecnología, la ingeniería química, la ingeniería de tejidos, la medicina y la cirugía cardiaca, en esta ocasión unidos bajo el consorcio VASCRAFT, que da nombre al injerto VASCRAFT.
La primera fase del proceso está liderada por el Banc de Sang i Teixits con la descelularización de un injerto humano vascular, procedente de venas safenas de un donante difunto. Es decir, la eliminación de células de estructura vascular de este tejido para evitar un posible rechazo.
En paralelo, el grupo GEVAB de IQS lidera la recelularización del injerto para volver a formar endotelio a partir de células mesenquimales humanas – células madres de cordón umbilical obtenidas en el BST. Esto es posible gracias a la experiencia de estos investigadores de IQS en cultivar células vasculares en diferentes conductos tubulares biológicos y sintéticos mediante el uso de biorreactores de perfusión.
Finalmente, los investigadores del IGTP abordarán la aplicación clínica del injerto con la validación de su funcionamiento en un modelo preclínico porcino. A partir de este punto, y si la investigación lo valida, se podría iniciar el ensayo clínico en humanos, para poder hacer efectivo su utilización en intervenciones de cirugía coronaria.
Además del impacto científico y la innovación tecnológica que podría suponer la obtención de injertos vasculares disponibles para bypass, hay que destacar también la mejora económica del coste sanitario que actualmente significan las reintervenciones por obstrucciones coronarias.
Esta investigación tiene una duración prevista de tres años y cuenta con la ayuda del Ministerio de Ciencia e Innovación con fondos de la Unión Europea, dentro del Plan de proyectos de colaboración público-privada 2022.