¿Podrías describir de forma breve el máster?
Equilibrio entre clases teóricas y laboratorio, y ambiente familiar. Por un lado, cada día se realizan las mismas horas de clases de aula y laboratorio, que permite asociar lo que se está estudiando a nivel teórico con las prácticas. Y, además, ayuda a hacer el día a día más ameno e innovador.
Por otro lado, al ser clases con pocos alumnos, se crea un ambiente familiar que hace que te sientas acogido a la universidad como si llevases estudiando toda la vida, tanto a nivel de compañeros y compañeras como todo el profesorado.
¿Por qué te decidiste a estudiarlo?
En cuarto de carrera, tenía el dilema de hacer un máster o empezar a trabajar. El Trabajo de Final de Grado (TFG) fue clave, lo realicé en el departamento de Química Analítica y trabajé con técnicas de cromatografía de líquidos y espectrometría de masas que, durante 4 años del grado, prácticamente no había tocado en el laboratorio. Me gustó tanto lo que hice que en aquel momento lo tuve claro, un Máster de Química Analítica era lo que quería.
¿Qué destacarías del programa?
Destaco la combinación de clases teóricas con horas de laboratorio de manera equitativa. También la posibilidad de poder desarrollar un TFM durante todo un semestre después de un año de clases.
La mayoría de los másteres que había visto solían durar alrededor de un año, medio año de clases teóricas y otro medio para el TFM. IQS lo ofrece de un año y medio, lo cual permite lograr mayores conocimientos relacionados con la Química Analítica, así como poder realizar más horas de laboratorio en comparación con otros programas universitarios.
¿Qué asignaturas te han gustado más?
La Cromatografía Avanzada. Me ha permitido profundizar más en conocimientos cromatográficos que no había visto durante el grado. También tengo que decir que, asignaturas del segundo semestre, como Análisis de Productos Farmacéuticos, de Calidad Ambiental y Agroalimentario, me han resultado bastante interesantes, más de lo esperado.
Por descontado, los laboratorios, tanto del primer como del segundo semestre, han sido claves para disfrutar cada día de este máster y desarrollar mi aprendizaje.
¿Por qué escogiste IQS?
Escogí estudiar en IQS por dos grandes razones: el programa que ofrece y el prestigio que tiene la propia universidad.
Estudiar en IQS te abre un gran abanico de posibilidades de realizar prácticas en empresas pioneras del sector químico, así como de cara a un futuro laboral. Además, la universidad consta de grandes instalaciones, instrumentaciones, equipos… que se utilizan durante el máster y que en otras universidades no tendrías la oportunidad de utilizar.
¿Qué te ha aportado personal y profesionalmente?
Desde el punto de vista personal, el máster me ha ayudado sobre todo a saber cómo gestionar y actuar delante de una decisión importante. Establecer prioridades, focalizarme en mis objetivos y en lo que me gusta, han sido aspectos que he aprendido a desarrollar de una manera más efectiva y determinante.
En cuanto a nivel profesional, puedo afirmar de manera rotunda, que mis conocimientos dentro del mundo de la Química Analítica se han visto claramente enriquecidos. El uso autónomo de los diferentes instrumentos para estudiar técnicas de análisis, desarrollo y optimización de métodos han sido aspectos que no se ven de manera tan cercana durante la carrera. Además, las horas de laboratorio me han permitido incentivar el sentido creativo e innovador en todo momento.
¿Qué habilidades crees que has adquirido gracias a la formación?
La autonomía y el sentido creativo que se desarrollan durante todas las horas de laboratorio son habilidades fundamentales que he adquirido de forma más profunda cursando el máster, pero no solo esto. Mayor capacidad de investigación, conocimientos concretos sobre las distintas técnicas de análisis y matrices de trabajo dentro del mundo de la Química Analítica, así como la manera de tratarlas y analizarlas también han sido aptitudes que he logrado gracias al máster.
¿Qué consejo le darías a un futuro alumno que quiere estudiar este máster?
Lo primero que le diría sería que aprovechase al máximo esta experiencia. Tanto las asignaturas teóricas como las de laboratorio, son ideales para esa persona que quiere profundizar en la Química Analítica porque, aunque se tenga que trabajar, también son horas que disfrutará y aprenderá mucho.
Otro consejo que le daría, sería que viniera con ganas. Ganas de aportar ideas, ser activo y creativo, ya que, tal y como he ido comentando, las horas de laboratorio ayudan a desarrollar estas habilidades. Además, la instrumentación de la cual se dispone para los distintos análisis es potente y avanzada, de manera que no se puede menospreciar la oportunidad de extraer el máximo provecho.
En definitiva, si eres una persona a la que les gusta la Química Analítica, como en mi caso, recomiendo cursar este máster. Disfrutarás, aprenderás y crecerás profesionalmente y personalmente en muchos aspectos distintos.